Capítulo catorce.

Al día siguiente...

Me despierto gracias al ruido del infierno, normalemente llamado como despertador, gruño y me pongo la almohada por encima de la cabeza, rezando para no tener que levantarme todavía.

-Venga Justin hijo, tienes que ir a clase-Me dice mi abuelo a través de la puerta de mi habitación.

-Mmmm ya voy-Me desperezo estirando completamente mi cuerpo y me voy a la ducha directamente. 

Una sonrisa sale instantáneamente de mi boca, Ale. Hoy volveré a verla y tengo curiosidad por cómo va a actuar hoy conmigo. Salgo de la ducha rápidamente, ya que se me ha ido la hora, y no me dará tiempo a coger el autobús. 
-Mamá, me voy-Digo bajando a trompicones la escalera.
-Vale, hijo, llévate esto para el camino por lo menos-Me ofrece una fruta y yo la cojo y le sonrío, le doy un beso y me voy corriendo.
Veo el autobús a lo lejos y corro aún más rápido, no puedo perderlo. Le hago una señal con la mano levantada para que pare y gracias a dios me hace caso.
-Buenos días-Digo con la respiración agitada.
-Hola Bieber-Aprieto mi mandíbula y avanzo por el autobús para encontrar un sitio. Miro un momento a todos los asientos haber si Ale ha venido en Bus, pero no esta. Anna me saluda desde atrás con una sonrisa y yo suspiro. Me hace una señal para que me siente a su lado y eso hago.
-Hola Justin-Dice dándome un beso en la mejilla y estrechándome contra sus pechos.
-Hola-Digo cuando me consigo despegar de ella-Hola chicos ¿Qué hay?
-Hola Justin-me dice Mike, cogiendo algo de aire y volviendo a besar a Brit. Por un momento se me viene a la cabeza la misma escena pero yo con Ale. Niego con la cabeza¿Qué?Solo es un juego, un estúpido juego... 

Cuando llegamos, veo al grupo de Ale en la puerta, todos con la misma bandana que siempre ella lleva en alguna parte de su cuerpo. ¿Qué significará? Todos me miran con cara de pocos amigos, como siempre, excepto Ryan, el amigo que me ayudó con Ale aquella noche. Juraría que detrás de su semblante serio, me está sonriendo. Voy directo a mi taquilla para sacar los libros, y miro un poco más adelante, la taquilla de ella. No hay nadie, ¿No habrá llegado? Me paso la mano por el pelo¿Por qué estoy tan nervioso?
-Hey, Bieber. Tenemos que hablar-Me dice Mike-¿Qué te traes con Ale?
-Nada...-Vaya, qué directo-Solo hacemos un trabajo de biología juntos-Me encojo de hombros. 
-Justin...-En ese momento suena la campana y le sonrío.
-Tengo que irme-Le digo dándole una palmada en el hombro.
-Tío, no sabes lo que haces-Me alejo mientras le oigo decir eso¿Qué?¿Por qué?¿Qué tiene todo el mundo con Ale? Puede parecer que es... dura y que da miedo, si no la conoces como yo la conozco. Y sé que ella no es así.

(...)

El recreo, por fin. Salgo con David al patio y el aire fresco me alivia, tengo la cabeza que me va a explotar gracias a la profesora de psicología. Hoy los chicos jugaremos un partido, y lo agradezco porque, a parte de que me apetece, tengo excusa para que Anna me deje en paz. Tengo que cuestionarme seriamente el hablar con ella, no quiero hacerla daño pero tengo que decirle que no quiero nada con ella, siendo algo cuidadoso. Nunca se me han dado bien estos temas, la verdad. Pero por lo que me han dicho lo único que quiere es acostarse conmigo y tenerme de trofeo y eso es de ser una auténtica zorra.
-Vamos Justin!-Me grita alguien desde el campo. Corro hacía el grupo de fútbol y me pongo en medio, ya que están pidiendo los jugadores y a mí no me ha pedido nadie todavía.
-Justin, tú irás con el equipo de Nolan-Me dice Mike.
-Oh, vale-Le digo con una sonrisa.
Mi cuerpo está jugando el partido, pero mi mente no para de buscar a Ale por todo el patio. No está con sus amigos, y tampoco está con otros. Y no creo que se haya quedado castigada... ¿O sí? Algo me saca de mis pensamientos, estoy en el suelo.
-Justin, concéntrate!-Me grita alguien en alguna otra parte del campo de fútbol. Me he llevado un buen balonazo en la cabeza, pero estoy tan aturdido que ni me duele. Nolan me da la mano y me ayuda a levantarme del suelo.
-Gracias tío, hoy no estoy muy concentrado-Él me sonríe y niega con la cabeza, sin darle importancia.
El recreo termina y Ale no ha aparecido por ningún sitio. Sopeso la posibilidad de preguntarle a su amigo Ryan, pero la alejo rápidamente por... no sé porque pero no voy a ir a preguntarle. Cuando estoy sacando los libros de la siguiente hora en mi taquilla alguien me da unas palmaditas en el hombro.
-Hoy no ha sido un buen día para ti ¿eh?-Me dice con una sonrisa. Miro a todos los lados y no veo a nadie que nos esté mirando de su grupo ni de mis amigos.
-¿Qué?-Le digo. Por un momento pienso que sabe que la he estado buscando toodo el tiempo.
-En el fútbol. Te he estado observando y hoy estabas distraído-Suspiro de alivio y le sonrío.
-¿Tú juegas, Ryan?-Le pregunto con una ceja alzada, él se encoge de hombros y sonríe. Eso me lo tomo como un sí-Ya me lo demostrarás algún día.
-Algún día-Me dice y se aleja por el pasillo. Me quedo pensativo un momento. Ryan no es como los demás, no es como el idiota ese que me empujo el primer día por estar con Ale. Todos los chicos con los que se va Ale parece que necesitan... respeto. Y todavía no entiendo porque provocan eso en el resto de los alumnos.

~Alejandra~

Este sitio huele a mierda y para colmo estoy sola y no tengo nada ni nadie con qué entretenerme. Me apoyo contra la pared y me deslizo hasta sentarme en el suelo y abrazarme las rodillas con mis propios brazos. Agacho la cabeza, pensando en el lío en el que me he metido. Frank me va a matar, me han confiscado todo el dinero y Héctor, bueno Héctor me dejará todo el cuerpo lleno de moratones. Esta vez alguien más se me cuela en mis pensamientos, Justin. ¿Qué pensará él? No sé si sabe lo que soy, ni lo que hago, y eso me reconforta bastante. Estoy segura de que huiría de mí como hacen todos los chicos normales. Aprieto mis manos contra mi nuca e intento alejarle de mi mente, y es que creo que me está empezando a importar demasiado él. Mantengo mis lágrimas a raya, aquí no.

~Justin~

Me tumbo en mi cama mirando al techo, pensando. No ha aparecido en todo el día por el instituto. Bueno puede que sea normal, o no. Suspiro y sigo dándole vueltas a esta maldita cabeza que no deja de pensar en ella. Un "Justin baja, está la comida" Me hace volver a mi cuarto y bajo a comer con mis abuelos y mi madre a la cocina.

-Hija, el pastel de carne te sale exquisito-Dice mi abuela, saboreando un trozo. 

-No tanto como a ti, mamá-Mi madre sonríe. Hace un par de minutos que yo solo revuelvo la comida por el plato, haciendo dibujos imaginarios con los trozos, y eso no es normal en mí. Normalmente repito. De reojo veo a mi madre mirándome, arrugando la frente-Justin¿Te pasa algo?

-No mamá-Le digo agachando la cabeza-No tengo hambre.
Cojo el plato y tiro los restos de comida. Me subo a mi cuarto y cojo el ordenador. ¿Por qué me comporto así? Una conversación me salta de repente, rezo porque sea ella.

• Eh, tío ¿Quedamos esta tarde para ir al entrenamiento?-Maldigo entre dientes porque no sea ella y contesto.
• Claro.
• Bien. Te iré a buscar con mi coche, adiós.

Cierro el ordenador de un golpe y miro por la ventana, a su ventana. Su habitación está completamente apagada y aparentemente no se ve a nadie dentro. Me tiro en la cama de nuevo, mirando al techo. Pienso mil cosas que podrían haberle pasado, pero no se me ocurre ninguna real. 

----------------------------------------------------------------------------------------

Holi!!! Feliz año a todos! Y espero que los reyes y papa noel os hayan traído lo que queráis :33 Aquí estoy de nuevo con otro capítulo, en mi opinión, está bastante soso porqe no pasa nada interesante. Yo pienso que este capítulo son de los que son aburridos pero de los que tienen que estar así que bueno.. Y con todo este lío de las fiestas y eso peor me ha salido. UN BESO<3
PD: He autorizado los comentarios anónimos, para las personas que quieran comentarme y no tengan blog :)

Mi tuenti : Estefanía Belieber Payne.
Mi Ask: http://ask.fm/faniiJB
Mi twitter: @Fanii_JB