Suspiro tirándome en mi cama con el móvil en la mano. Se
siente mejor cuando se le cuenta a alguien tus preocupaciones, o algo que te ha
pasado. Ahora me siento mejor conmigo misma, al contarle a Haley sobre Justin y
yo. Sostengo el teléfono delante de mí, mirando el mensaje infinitas veces, y
sonrío. Una, dos y tres veces más.
“¿Te apetece venir a comer mañana a mi casa?
Dime que sí.”
No quería pensar en las consecuencias que eso traía para
ambos, pero lo cierto es que me moría por volver a verle a solas, y dentro de
mí estaba bailando cual loca depravada. Tampoco tiene por qué pasar nada, es
sólo una comida.
“Claro. Dime la hora y estaré allí.”
No tarda ni 5 minutos en contestar, y eso me hace
sonreír. Faith, PARA. YA.
“A las 2. ¿Quieres que te vaya a buscar?”
Leo el mensaje y decido ir a prepararme para dormir antes
de contestar. Para darle algo de emoción, aunque no la tenga para mí es
divertido.
“No te preocupes, iré yo.”
Con eso doy por zanjada la conversación, o eso creía
porque cuando estoy a punto de quedarme dormida mi móvil vuelve a vibrar una
vez más.
“No tengo sueño y me aburro”
Este niño es idiota- pienso y luego me río. Decido
ponerle a prueba por una vez, como cuando él lo hizo conmigo en la audición.
“Sí tanto te aburres deberías dormir o…
llamarme.”
Creo que no ha pasado ni un minuto cuando mi móvil
empieza a sonar, y en la pantalla pone su
nombre.
-Hola-Susurro y no sé la razón de por la que lo hago.
-Hola-Ríe-¿Qué tal?
-Bien, Haley acaba de irse a su casa. Bueno hace un
rato-Le cuento mientras empiezo a enredar un mechón de pelo en mis dedos.
-Ya vi que os habéis hecho muy amigas.
-La verdad es que sí, a demás ella me trata amablemente-Le
digo a modo de indirecta. Justin vuelve a reír, lo ha pillado.
-Estarás de acuerdo conmigo en que es un poco-hace una
pausa, pensando-raro hablarte normal. No me sale-dice sincero, y después le oigo
suspirar.
-¿Y qué te sale? Sé que eres mi jefe, pero con los demás
eres más amable-Estaba algo frustrada. De hecho lo estoy, y necesitaba decirle
cómo me siento sobre eso.
-Sólo me entran ganas de besarte cuando te veo,
Faith-Susurra.
-Oh bueno…-Digo con una sonrisa, mordiéndome el labio. No lo ha hecho, no me ha olvidado.
-Hagamos como que no dije eso último, es un problema,
¿Vale?-Suena cansado.
-De acuerdo. ¿Estás bien?-Le digo esta vez, preocupada.
-Sí tranquila. Tengo sueño, nos vemos mañana-Y cuelga
antes de que pueda decir nada o despedirme.
Me siento culpable y a la vez preocupada por Justin. ¿Soy
yo la que le estoy haciendo ser así? Los dos sabemos que es imposible que
estemos juntos. Repito esa frase en mi cabeza una y otra vez, inculcándomela
bien en mi cabeza, mañana voy a necesitar algo más fuerte que un muro de piedra
para rechazar a Justin si intenta besarme. Caigo dormida en pocos minutos,
pensando en él.
<<Los imposibles también existen,
Faith. >>
Abro los ojos suavemente y me doy cuenta de que ya ha
amanecido. Suelto un bostezo y noto que en mis manos tengo algo, mi móvil.
Sonrío al recordar parte de la conversación con Justin de anoche. Miro la hora.
Las dos menos cuarto.
-¡Mierda!-Chillo y me levanto de la cama como un rayo
directa a la ducha. Antes llamo a Justin para excusarme y decirle mil veces que
lo siento.
-No te preocupes Faith-Ríe-Tranquila, te espero.
-Lo siento, de verdad-Digo mordiéndome el labio a la vez
que sostengo el teléfono pegado a mi oreja con mi cuello y me quito la
camiseta.
-Y yo de verdad quiero que dejes de pedirme perdón-Río
suavemente-No pasa nada, pero si vienes después de las cuatro de la tarde puede
que no haya comida…-Dice en un tono divertido. Me relajo un poco, no se enfadó.
-No lo haré, hasta ahora Bieber-Y colgué rápidamente para
meterme en la ducha.
Salí escopetada de mi apartamento con lo primero que
había cogido en el armario. Pero lo cierto es que no iba demasiado mal,
informal. Pero al fin y al cabo sólo iba a comer con Justin ¿No? Arranco mi
coche y mientras conduzco hasta su casa voy recordándome que no va a pasar nada
entre él y yo ésta vez. No lo voy a permitir, aún que sea la cosa que he
deseado más desde que pasó, pero no lo haré. Llego a la puerta de la casa de
Justin y está esperándome justo ahí, sonriendo. Se acerca hacia mi coche con la
sonrisa en sus labios y yo bajo la ventanilla para escuchar lo que tiene que
decir.
-Vaya chatarra…-Dice mirando al coche y silbando mientras
se apoya en la ventanilla.
-Gilipollas-Digo acompañado de un suspiro. Eso le hace
reír.
-¿Ya empezamos?-Me encojo de hombros-Era broma-Nuestras
miradas se encuentran un instante y hacen que todo mi estómago se ponga patas
arriba.
-Lo que sea-Le digo apartando la mirada.
-Aparca el coche dentro de mi garaje anda, es más
seguro-Dice echándose a un lado para dejarme paso con el coche.
-¿Por qué?-Frunzo el ceño. La última vez que vine lo dejé
fuera.
-¿Paparazzis recuerdas?-Dice con una media sonrisa.
-Oh, vale-Me ruborizo al instante mientras él me abre la
puerta para que conduzca mi coche hasta dentro de su garaje, que por cierto, es
enorme. Cuando por fin salgo del coche Justin me saluda con un abrazo de los
suyos, pero ésta vez lleva una camiseta puesta.
-Son las tres y cuarto-Me susurra al oído.
-¿Y?-Me aparto un poco porque me siento incómoda con
tanto acercamiento de repente-No son las cuatro…-Digo con una sonrisa. Él
asiente.
-Es cierto.
Coge mi mano y atravesamos el garaje hasta llegar a la
cocina donde hay una mujer, creo que es del servicio de Justin, ya que lleva un
uniforme que la delata como tal. Es la misma mujer que me vio salir la última
vez que estuve aquí. Eso hace que me muerda el labio con fuerza y fije la vista
en el suelo mientras noto como mis mejillas se ponen rojas.
-Hola Myra, esta es Faith-Dice presentándome. La mujer me
mira de arriba abajo con el ceño fruncido, pero cuando llega a mi sonrisa se
relaja y deja ver una sonrisa tímida.
-Encantada, señorita-Dice serenamente.
-Lo mismo digo-Nunca había estado en una situación así y
esto se siente un pelín incómodo.
-Bueno-Ella carraspea-Yo ya me iba, os he dejado la
comida que necesitáis justo en el lado derecho de la nevera-Myra coge su bolso
de la encimera-Pasarlo bien.
Frunzo el ceño y miro a Justin, que sonríe viendo como Myra atraviesa el hall y se marcha.
-¿Estamos solos?-Le pregunto.
-Ahá-Asiente-Completamente solos-Y su mirada se dirige a
la mía, clavándose en lo más hondo de mí. No
puedes hacer eso, no puedes-A demás, vamos a cocinar nosotros.
-¿De veras?-Le digo subiéndome en la encimera-No sabía
que tu supieras cocinar…
-Bueno-Se encoge de hombros-Pero tú sí ¿No? Serás mi cocinera
por hoy.
-Ya, claro. Sigue soñando Bieber-Le digo mientras
carcajeo fuertemente. Él se acerca y pone sus manos a ambos lados de mi
cuerpo-¿Qué?-Le pregunto alzando una ceja. Está cerca, mucho.
-Que me encanta que me llames Bieber-Dice casi contra mis
labios.
-Me alegro, pero deberíamos hacer la comida si no
queremos morir de hambre-Le susurro, bajando la cabeza y evitando lo que él
estaba buscando, un beso. Justin
parece entenderlo y se aparta un poco de mí para que pueda bajarme de la
encimera mientras resopla-¿Y bien? ¿Cuál
es el menú?
-Mm-Se toca la barbilla haciéndose el interesante, yo
río-Probablemente pasta. ¿Te parece adecuado?
-Claro, ¿Vas a cocinarla tú?-Le pregunto cínicamente.
-Obviamente sí-Dice rozando mi mano con la suya cuando
pasa por mi lado hacia los estantes del final de su inmensa cocina. Ese simple
toque ha hecho que mi cuerpo empiece a temblar, y sólo llevo aquí veinte
minutos. Tal vez diez.
RT aquí sí leíste este capítulo y el 9.
OMG. Casi me muero escribiendo este capítulo porque no sois las únicas que queréis que Faith y Justin se besen y sdfghjklñ Keep calm. Espero que os guste, y ésta vez tengo una excusa, porque este capítulo debería haber estado subido el domingo pero tuve que arreglar el ordenador, y por tanto no pude subir :( ¿QUÉ PASARA AHORA? JÉ. Lo sabréis pronto, lo prometo <3
Gracias por los comentarios y por seguir ahí.