lunes, 25 de febrero de 2013

capitulo veintiuno

En el capítulo anterior...

-Bonita noche¿eh?-Dice alguien a mi lado.


~Justin~

Giro mi cabeza y al ver quien es, suelto una risa casi insonora.
-¿Quieres un cigarro?-Me pregunta ofreciéndome el paquete, yo lo observo. No fumo, y no me gustaría engancharme a este tipo de cosas, pero qué mierdas, ahora mismo lo necesitaba más que ninguna otra cosa. Le sonrío y cojo uno. Cuando lo enciendo y la nicotina entra dentro de mí, es como si una parte de mí se hubiera relajado instantáneamente.
-Gracias-Le digo.
-No hay de qué ¿Qué tal con tu novia?-Me dice con ese tono, que ya he escuchado antes.
-Bien, lo acabamos de dejar-Ryan me mira serio.
-Oh tío, lo siento...
-No que va, en realidad no lo sientes-Le digo enarcando las cejas.
-En absoluto-Los dos soltamos una carcajada-Anna puede parecer una niña rica de papá, dulce. Pero en el fondo es tan zorra como las demás, o peor.
-Cuéntamelo-Digo irónicamente. Los dos volvemos a reír y siento la necesidad de preguntarle por alguien-¿Qué tal está Ale?
-Bien, parece que Cameron la trata bien-Aprieto mis puños instintivamente, me da tanta impotencia que ella sea feliz sin mí...-Supongo que le gusta.
-Me alegro por ella-Digo, dándole una calada demasiado intensa al cigarro, tanto, que casi se me ha consumido.
-Vamos tío, no lo haces-Le miro-Te sigue gustando, desde que entraste por la puerta el primer día fijaste tu mirada en ella.
-Ella ya es historia para mí-Un silencio incómodo inunda el ambiente-Me gustaría estar solo un rato Ryan, si no te importa.
-Como quieras-Me pasa la mano por el hombro-Pero recuerda: Si no arriesgas, nunca ganarás-Y después de dejarme con millones de intrigas, me sonríe y se vuelve a meter al club. ¿Qué quería decir?¿Eso estaba relacionado con Ale? No puedo pensar ahora mismo, tal vez necesitara otro cigarro.


~Alejandra~

-Vamos a tomar algo, ven-Cameron me saca de la pista y vamos hacia la barra del club-¿Qué quieres?
-Ron con coca cola-Le digo con una sonrisa. Este chico me hace sentir bien, y estamos en boca de todo el instituto, por el tema de la edad. Pero lo cierto es que me da exactamente igual. Desde siempre la gente ha hablado de mí, y ya estoy tan acostumbrada que ni me importa, ya sea malo o bueno. A demás, en la banda lo han encajado muy bien, al ser uno de los nuestros. Incluso Héctor se enfada menos conmigo.  Cameron me da la copa y le doy un sorbo para después dejarla sobre la barra. Me enredo en su cuello y nos empezamos a dar pequeños besos, mientras ambos reímos en la boca del otro.
-¿Te lo estás pasando bien?-Asiento y él me da otro beso-¿Quieres quedarte a mi casa a dormir?
-Mmm vale-Sonrío y nos volvemos a besar. Se podría decir que él y yo estamos saliendo, pero no me gusta aclarar ese tipo de cosas, lo que sea que tengamos está bien. Pero hay algo en mí que me dice que no, que yo misma no estoy bien. Si estuviera a gusto con este chico le contaría lo que le conté a Justin esa noche en los vestuarios, eso es confianza. ¿Y qué más da? De todas formas, nuestra relación no tiene nada que ver con mi vida personal ¿O sí? Alejo esos pensamientos de mi cabeza, todo lo relacionado con Justin no puede despistarme, ya no es nada para mí. Cameron me sonríe y nos alejamos un poco de la barra para volver a la pista de baile.
-Hey guapa-Dice alguien agarrando fuertemente mi trasero. Me estremezco y me giro rápidamente.
-¿Qué coño haces?-Le suelto una bofetada en la cara y el hombre, que no tenía ni idea de quien era,se frota la mejilla.
-Vamos zorrita, sé que te gustan las grandes-Me dice agarrando mi mano y tirando de mí. Ahí es cuando me doy cuenta de que esta borracho, cuando su aliento asqueroso se estampa en toda mi cara. Ahora mismo no sé lo que siento, no sé si estoy peor porque un hombre me haya llamado zorra, o porque es lo que todo el mundo piensa.
-¿Eres idiota?-Cameron adelanta un paso y me empuja con su brazo detrás de él, quedándose él frente a el hombre-Vuelve a tocar a mi chica y te arranco las pelotas ¿Entendido?
-La tocaré cuando me de la gana, niñato. No tienes nada que yo no tenga-Dice el hombre tocándose su entrepierna, agh da asco.
-¿Ah sí?-Cuando pestañeo de nuevo veo a el hombre limpiándose la sangre del labio, y a Cameron con el puño cerrado. Mierda, esto se esta poniendo feo.
-Niñato de mierda, ¡ven aquí!-El hombre se abalanza sobre Cameron y le propina un puñetazo.
-¡CAMERON!-Grito yo, intentando levantarle del suelo.
Y de repente miro a mi alrededor, esto se ha convertido en una especie de pelea de bandas, y por lo que se ve, ese hombre era de una banda rival. Botellas estampándose contra cabezas de unos y de otros, patadas, puñetazos e incluso nabajas. En ese momento no sé que hacer, me he quedado en shock y me encuentro perdida. Alguien agarra mi brazo y me saca de la multitud, tirando de mí. Cuando consigue sacarme, respiro aliviada. Pero mi alivio no dura demasiado, cuando veo quien me ha sacado del club.
-¿Qué haces?-Le espeto. Estamos en un callejón, entre el club y un edificio.
-¿Ayudarte? Casi te matan ahí dentro-Me dice enervado.
-Lo tenía todo controlado, imbécil-Le digo cruzándome de brazos.
-Seguro...-Aprieta sus puños, y esa vena de su cuello se hincha, haciéndome perder el control.
-Pues sí-Me siento en el suelo y me abrazo las piernas. De repente, el mundo se me viene encima y no puedo evitar estallar y llorar.
-Hey hey, ¿Qué te pasa?-Dice Justin sorprendido, se pone delante de mí y me acaricia la mejilla.
-Nada-Digo frotándome la cara con la parte exterior de mi mano.
-Ale...-Me levanta la cabeza por la barbilla y sonríe levemente.
-Ese gilipollas me ha llamado zorra.
-Bueno ¿Y qué? Tu sabes que eso no es cierto-Dice con tono de reconfortación.
-Últimamente me cuesta mucho no creer que es cierto-Vuelvo a agachar la cabeza.
-¿Qué dices? Ale mírame-Levanto un poco la cabeza-Tú no eres una  zorra. Solo una chica que tiene una vida díficil, y que nadie tiene ni idea de eso-Justin me coje un mechón de pelo y me lo mete dulcemente detrás de la oreja-no son capaces de ver lo que eres, solo lo que aparentas ser.
-¿Y eso que significa?-Digo con una pequeña sonrisa.
-Que no eres lo que crees, y que nadie sabe lo que eres en realidad.
-Excepto tú-Digo en un susurro.
-Te he oido-Los dos reímos y nos miramos, oh mierda. Por un momento me he quedado colgada de sus ojos y eso no es bueno, nada bueno.
-Vamos, te curaré la herida que tienes en la frente, te está sangrando-Me da la mano y me ayuda a levantarme.

Cuando me quiero dar cuenta estoy metida en el coche de Justin, recorriendo la calle en la que vivimos.
-No sabía que tenías coche-Él se encoge de hombros y sonríe.
La razón por la que me he dejado traer hasta aquí en su coche ni yo misma lo sé, realmente estoy algo afectada por el alcohol. Y ni siquiera sabía que Justin tenía coche. Cuando llegamos a su casa está todo oscuro, y parece que no hay nadie. Por una parte lo prefiero, no quiero que su madre me vea en estas condiciones y crea que soy una mala influencia y por otro lado....Espera ¿qué?¿Desde cuando me importa lo que piense la madre de Justin sobre mí?

-Debería volver allí dentro y romperle la cara a ese hijo de puta-Dice tirando las llaves en un pequeño cuenco de arcilla.
-¿Qué?No, no quiero que te marquen la cara a ti también-Le digo dándole un pequeño empujón, que le deja contra la pared. De repente, me doy cuenta que estamos demasiado cerca, tanto que puedo sentir su respiración agitada.
-¿Me estás protegiendo?-Dice con esa sonrisa, la del primer día, cuando me pareció un completo imbécil. Suelto una pequeña risa y me relajo.
-No, y no sonrías tanto-Me alejo un poco de él y me giro.
-¿Por qué?-Dice cogiendo mi brazo y dándome la vuelta, volviéndole a mirar, más cerca aún.
-No seas tan idiota-Le digo algo... ¿Coqueta?¿Qué estoy haciendo?
-Ni tú tan borde-Me suelta. Enarco una ceja y Justin me mira divertido-Podrías agradecerme que te he salvado de una muerte segura.
-Ya te he dicho que lo tenía todo controlado. Y eres un exagerado.
-No lo parecía-Dejo de escucharle y me apoyo en la pared, deslizándome hasta sentarme en el suelo de su salón. En estos momentos debería volver al club para ver como están Cameron y mi banda, o ir al almacén a dar el aviso, pero lo extraño es que no quiero moverme de aquí. Justin se sienta a mi lado y me acaricia la pierna.
-Justin, aléjate de mí-Le digo en un tono de advertencia.
-¿Y si no quiero?-Me levanto, nerviosa, y me voy al otro extremo de su salón.
-Tienes novia Justin, deja este jueguecito ya.
-Y tú tienes novio ¿Y qué?-Agacho la cabeza, está demasiado cerca de mí y si le miro a los ojos sé que perderé el control-Tu y yo sabemos que ellos nunca nos han importado tanto-hace una pausa y se pasa la Mano por el pelo, me humedezco los labios-tanto como nosotros.
-Para...-Le advierto. Pero mi tono empieza a ser como mi cuerpo, vulnerable-¿Sabes lo difícil que es para mí evitarte?
-Es una tortura-Me corrobora-¿Sabes lo complicado que es verte por los pasillos besándote con otro tío y mirar hacia otro lado, como si no me importase?
-¿Te crees que no me pasa lo mismo?-A la mierda con esto, le miro a los ojos y empiezo a soltar palabras por mi boca-Ya me he cansado de fingir que no me importas-Él sonríe y acaricia mi mejilla, y me doy cuenta que me ha limpiado una lágrima, que escapó de mis ojos.
-No he dejado de pensar en ti desde el día en que te vi por la ventana, montada en tu moto.
-No he podido dejar de odiarte desde el día que te vi con esa sonrisa de niño tonto que tienes-Le digo acercando mi nariz con la suya, y haciéndolas rozar-Realmente ya me gustabas.
-Muy bien, dejémonos de confidencias, quiero besarte-Dice pasando su dedo por mis labios. Él se relame los suyos y muy despacio me besa. Esta vez no quiero apartarle, y mil cosas estallan en mi estómago, es pura adrenalina. Es como si nada pudiera hacerme sentir mejor, y ese sentimiento me asustaba tanto como me gustaba.



----------------------------------------------------------------------------------------
YA ESTOY AQUÍ! YA SÉ QUE TARDO MUCHO EN SUBIR ÚLTIMAMENTE, PERO ENTENDERME EN UNA PALABRA >>>>> INSTITUTO.
Bueno, espero que os guste este capítulo porque lo he repasado como unas 1478324672 veces (sé que no habéis leído el número e.e lol okya.) Y como es especial... pues eso. Ah, y si esto os sabe a poco veréis lo que pasa en el siguiente capítulo :P Luego os quería decir dos cosas: 

1. ¿Os gustaría que respondiera al final de cada capítulo los comentarios del blog? Si es así decírmelo por comentario :)

2. Tengo una amiga, bueno amiga, hermana... ya sabéis. Que está haciendo una novela y necesita gente que la lea. También tiene relatos y personalmente, estoy enamorada de sus relatos, sobre todo el último que está haciendo, aún que solo llevo el Prólogo. Os dejo aquí el link: http://keepdreaming-believing.blogspot.com.es/

UN BESO Y COMO SIEMPRE, MUCHÍSIMAS GRACIAS POR LOS COMENTARIOS, REALMENTE ME PONEN MUY HAPPY :)))))))))) #RetraTime lol

Déjame saber que te parece la novela aquí: 
Mi tuenti : Estefanía Belieber Payne.
Mi Ask: http://ask.fm/faniiJB
Mi twitter:  
https://twitter.com/fanii_JB

miércoles, 13 de febrero de 2013

Capítulo veinte.

Este chico cada vez me sorprendía más. No podía tener 16 en serio, su manera de hacer esto era demasiado, se esta haciendo tan esperado que me está volviendo loca y si no lo hacemos ya, estallaré. Aprovecho y me escabullo un segundo de su boca para levantar su camiseta mientras dejo una hilera de besos en su abdomen, sintiendo como todo se contraía debajo de mí, en su cuerpo.
-Nena, me encantas-Dice entre suspiros, yo sonrío. Cuando le aparto la camiseta del todo me tomo unos segundos para mirarle el torso. Me lamo los labios al ver que me gusta. Tiene los abdominales marcados, pero no lo suficiente para que sea asqueroso, y su cintura, dios, juraría que podría correrme con tan solo mirarlas. Tiene la "V" Perfectamente marcada. El cuerpo de un chaval bien trabajado.
-Dios, Cameron...-Digo jadeando mientras paso la mano por su cintura, justo por su curva.
-Juego al fútbol, hago mucho físico-Dice excusándose. 
Rodamos sobre su cama y ahora es él quien toma el mando. Besa todo mi cuello, sin dejarse un centímetro de mi piel por recorrer. Mil escalofríos intervienen en mi columna, y suben hasta mi cabeza, Fútbol. Fútbol, Justin. Se cuela en mis pensamientos y no puedo alejarlo, es un echo y él esta en mi cabeza. No, esto se ha acabado, no quiero ser su amiga, nada. Ya lo hemos dejado claro ¿No? ¿Por qué sigues en mi cabeza? Frunzo inconscientemente las cejas e intento concentrarme en Cameron, mi presente. Y el causante del calor que se extiende por todo  mi cuerpo cada vez más y que llega hasta la parte más íntima de mí.
-Nena¿Todo bien?-Me pregunta, algo preocupado. Se me hace raro, todos los tíos a los que me he tirado no les importaba una mierda.
-Sí, si. Sigue por favor.
-¿De verdad?Si quieres podemos dejarlo para otro día...-Realmente estaba preocupado. Me pareció la cosa más bonita del mundo y sí, puede que estuviera algo borracha, pero fue un detalle por su parte. Enarco una ceja y sonrío divertida.
-¿Y dejarme así? Ni se te ocurra-Le digo sobre sus labios mientras los dos reímos. En ese momento, sentí una mínima cosquilla en mi vientre, algo se accionó ahí dentro.


~Narrador~


Pasadas algunas semanas, tanto Ale como Justin siguieron con sus vidas como dijeron que iban a hacer. Lo que ninguno sabía era que ambos pensaban el uno en el otro, soñando como seria besarse de nuevo, como sus pieles se erizaban al tocarse, esa conexión que los dos sentían pero que ninguno se atrevía a admitir. Los dos se sentían tan orgullosos de ellos mismos, que no les importaba pagar ese precio. Como acordaron, cada uno hizo una parte del trabajo, hablando lo mínimo. Ni una sonrisa, ni un mínimo gesto de amistad, nada. Justin empezó a salir con Anna, cosa que a Ale le ponía enferma cada vez que los veía juntos, y que verdaderamente eran celos. Al igual que Justin se ponía de mal humor cuando veía a Ale con Cameron, ya que ellos también habían empezado a salir. Podría parecer que para Ale Cameron solo era una simple distracción, y al principio lo era. Pero poco a poco ella veía que él no era verdaderamente como los demás, la trataba muy bien, a diferencia de los todos con los que había estado. Aquel chico era diferente, y eso le rompía los esquemas. Empezaba a sentir algo por él, aún que realmente estaba engañada creyendo que él completaba su vida, ya que Justin seguía en ella, aún que no lo reconocieran ninguno de los dos.

Era sábado por la noche, y como cada sábado, Cameron, Ale y los demás iban al club 21.


~Alejandra~

Danielle no dejaba de hablar mientras íbamos con Brit en el coche de las cosas que habían pasado esta semana en el colegio. Juraría que parece el periódico escolar, o mucho peor.
-Dani, cállate ya ¿Quieres?Me estás poniendo nerviosa-Le espetó. Ella asiente y se calla, recostándose en el asiento. Yo respiré aliviada.
-Estás un poco irritada ¿no?-Dice Brit algo cautelosa. Sabe que no me gustan ese tipo de juegos.
-No, no lo estoy. Para nada-Sí que lo estaba. Últimamente ni siquiera podía controlarme, y es que ver a Justin con Anna me ponía más aún de malhumor.
-¿Has quedado con Cameron hoy?
-Claro, viene con Ryan y los demás, como siempre¿Por qué?-Rara pregunta. Saben perfectamente que venía, y eso me puso alerta.
-Por nada...-Dijo riendo Brit. Eso me mosqueó.
-¿Qué pasa aquí?-Dije algo curiosa.
-Ya te he dicho que nada, vamos a pasarlo bien esta noche.
-Muy bien-Añadió Danielle al comentario de Brit mientras reían y yo me quedaba completamente intrigada. Pero mis amigas eran así, a veces me enervaban demasiado. Y más con el tema indirectas que últimamente me lanzan sobre la relación de Cameron y yo. Parece como si les molestara, joder. Respiro hondo, y me olvido de todo, hoy es sábado y Cameron estará conmigo, así que nada me preocupa ahora mismo.


~Justin~

-¿Puede darme otra de estas?-Le pido a la camarera mientras me termino la copa. Ella asiente y enseguida me la trae, asiento en forma de agradecimiento y esta me guiña un ojo coqueta.
Hoy he quedado con Anna y los demás aquí, en 21. Pero por alguna razón nadie está aquí todavía y el que tiene los pases para la zona VIP es David, así que he decidido tomarme algo aquí abajo. Respiro hondo una vez más cuando veo a Anna moviéndose entre la multitud como una loca, viniendo hacia mí. Tengo que seguir con esto, debo hacerlo. No sé realmente la finalidad de esto, porque al principio creí que me ayudaría a olvidarme de Ale, pero a quien iba a engañar, esto es una mierda. Lo peor es que soy tan capullo que no me atrevo a decírselo a ella, ni mucho menos a Anna, además no quiero que se sienta utilizada.
-¡Cariño!-Me grita avalanzándose sobre mí.
-Hola cariño-Le doy un pequeño beso en los labios y ella sonríe agradecida-¿Dónde están los demás?-Ella me señala a la puerta, donde entra un grupo de gente, nuestro grupo. Todos empiezan a saludarme mientras subimos a la zona VIP. En estas semanas han cambiado demasiadas cosas, he pasado a ser parte del grupo de los populares, o como alguno nos llaman, Los pijos. Aún que yo no tenga tanto dinero como ellos creen que tengo. En realidad ellos sí que creen eso, pero ¿Qué más da? Toda mi vida me he limitado a seguir los consejos de mi padre: "El dinero no tiene que importar". Al demonio con eso, si que importa, sino estaría solo y seguiría siendo el novato como lo fui cuando llegué. En un alto reflejo miro a la multitud, buscándola  sin saber por qué. Como era de esperar no la encontré  ni quería encontrarla aquí, solo complicaría más la realidad. O mi propia mentira. El resto están sentados en los sofás, hablando de su fabuloso resultado en el partido de tenis de esta mañana, o de los carísimos coches que tienen, mientras yo me mantengo al margen apoyado en la barandilla mirando a la gente que se encuentra en el club en la parte de abajo.
-No está aquí, tío-Mike se pone a mi lado y da un sorbo a su cerveza.
-¿Quién?-Le pregunto confuso, él ríe cínico.
-Alejandra. No está aquí.
-Ella no es nada para mi, ya no me importa-Mike vuelve a reír y le miro alzando una ceja.
-¿Bromeas? Estás encaprichado con ella desde que llegaste-Trago saliva.
-Ya no, estoy con Anna-Esas palabras podían dolerme más que otra cosa, pero se me da bien mentir.
-Lo que tu digas, tío-Mike vuelve con los demás y suspiro aliviado.
Lo peor es que tenía razón, aún no la había olvidado. Pero olvidar ¿Qué? Solo fue un beso insignificante para ambos. Joder, a quien quiero engañar, ese beso significó tanto para mí que aún puedo sentirlo en mis propios labios. La parte mala de este asunto que para ella solo fue una distracción, una manera de callar todo lo que me contó, y lo ha conseguido. Unas manos expertas me abrazan por detrás, pero solo con su tacto sé quien es. Tengo que decírselo, no puedo aguantar más.
-Anna-Le digo quitándole las manos de mi camiseta y girándome hacia ella.
-¿Estás bien?-Dice agarrando mi cuello y besándome fuertemente, la aparto lentamente.
-Tenemos que hablar-Se separa un momento, pero sin soltarme de su enredo.
-¿De qué?No hay nada de que hablar-Vuelve a besarme, y esta vez la aparto más bruscamente.
-Sí, tenemos que hablar-La cojo de la mano y bajamos, lejos de todos. Sé que a Anna le gusta ser el centro de atención y que montará un drama después de lo que le voy a decir, pero a mí eso no me gusta, y esta vez tengo elección. Salimos de la discoteca y nos ponemos a un lado.
-Hace frío, ¿quieres mi chaqueta?-Le digo.
-No, estoy bien ¿Qué pasa Justin?-Me dice algo nerviosa. Cojo aire, trago saliva y vuelvo a inspirar.
-Anna verás...yo no quería esto. Es cierto que me gustas, y que no me arrepiento de estar contigo-Mentira-Pero esto tiene que terminar, no siento lo mismo de antes.
-Vamos Justin, somos la mejor pareja del instituto, no lo estropees-Dice riendo¿Qué?
-¿Sólo te importa eso?¿La apariencia que damos?-Eso me recuerda a alguien, que no está aquí ahora mismo. Anna no contesta, pero sonríe algo avergonzada. Un silencio algo incómodo  se apropia de el ambiente.
-¿Sabes? En el fondo sabía que todo esto iba a pasar tarde o temprano. Sigues colado por la zorra de Ale ¿Cierto?
-Eso es mentira-Le digo serio. Ella en cambio, ríe de nuevo.
-Lo que pasa es que para esa zorra tu eres una mierda-Sigue diciendo.
-Anna para-Le digo algo nervioso, me froto la cabeza, exasperado. Si no se calla, perderé los papeles.
-Nunca vas a estar con ella. Eres una mierda para ella ahora mismo, ¡entérate!-Dice a carcajadas. La gente que está fuera de la discoteca comienzan a mirarnos, expectantes.
-Eres una perra-Ella frunce el ceño, después de unos segundos se vuelve a la discoteca. 
Siento algo nuevo en mí, me siento libre, ya me he quitado un peso de encima. Lo mejor es que me he dado cuenta de dos cosas, primera: Anna no me quería y segunda: He sido un idiota. Llegué a pensar que le importaba algo más que un polvo pero por lo que veo no era así, ya que no lo ha sentido ni un poco cuando la he dejado. Una parte de mí lo sabía, pero otra no lo permitía por alguna razón, tal vez pensaba que no quería hacerla daño.
-Bonita noche¿eh?-Dice alguien a mi lado.


----------------------------------------------------------------------------------------
Primeramente... LO SIENTO MUCHÍSIMO. Sé que he tardado muchas semanas en subir, pero he tenido una época un tanto mala. Entre exámenes y alguna otra cosilla no he tenido tiempo de subir capítulo. Bueno después de las disculpas... ¡EH AQUÍ UN NUEVO CAPÍTULO! Espero que os guste, es bastante largo en comparación a los anteriores y espero que os guste. Por cierto, me han arreglado el ordenador y eso significa que cuando tenga algo de tiempo cambiaré el diseño del blog! Última cosita, pero no por eso menos importante... ¡GRACIAS! No sabéis la sonrisa que me saca saber que muchas leéis mi novela, cuando me lo hacéis saber por cualquier sitio, de verdad os lo agradezco mucho :) Volveré pronto con otro capítulo :3 Xox.

Déjame saber que te parece la novela aquí: 
Mi tuenti : Estefanía Belieber Payne.
Mi Ask: http://ask.fm/faniiJB
Mi twitter:  
https://twitter.com/fanii_JB