miércoles, 3 de abril de 2013

Capítulo veinticinco

Alejandra.

Aparco mi moto justo en la puerta del almacén, dispuesta a entrar. Hace unos días que no piso este lugar, se me hace raro. Cuando atravieso la puerta, todos se me quedan mirando, clavando sus ojos inyectados en sangre sobre mí. 
-Ale-Dice Frank sorprendido-Que bien que estás aquí. Hacía demasiado tiempo que no venías-Yo simplemente asentí. Su sonrisa irónica me mostraba que no estaba contento con la idea de que esté tan apartada de la banda desde hace unos días. Cuando me dí cuenta, Héctor estaba a mi lado. Levanté la vista hacia él, y a diferencia de Frank, él no ocultaba su enfado.
-¿Donde estuviste ayer?-Me preguntó con un tono duro. Le diría que estuve con Justin, cosa que sería lo más del mundo, si quiero morir, claro. Me mordí el labio inferior, pensando una rápida excusa para decirle, pero mi mente se bloqueó en ese momento.
-Ella estaba conmigo-Dijo alguien acercándose a nosotros. Cuando vi que era Ryan, solté un suspiro tranquilo.
-¿De verdad?-Héctor soltó una risita.
-Sí, estuvimos en mi casa-El tono de Ryan no bromeaba en absoluto, y su mandíbula estaba totalmente contraída. Muy pocas veces le había visto así.
-¿Y?-Dijo esta vez Frank.
-¿Realmente queréis que os contemos lo que hicimos?-Contestó Ryan, enarcando las cejas, esta vez divertido.

Cuando Héctor y Frank se alejaron de nosotros, me di cuenta de que estaba reteniendo un suspiro, que exhalé con fuerza. Ryan río y yo le pegué un pequeño puño en su brazo.
-Gracias-Le dije mientras él me abrazaba.
-No hay de qué, Ale. Pero por este tipo de cosas no quiero que sigas con esto-Tragué saliva, ¿Qué quería decir con eso? Él suspiro pesadamente-Ya sabes, lo tuyo con Justin.
-Ya te lo he dicho Ryan, yo-
-Sé que no puedes-Me cortó-Estás completamente enamorada de ese idiota-Dijo con una risa pícara.
-Tampoco es para tanto...-Susurré.
-¿De veras?-Dijo, alzando sus cejas.
-Lo que sea-Dije entre dientes, cogiendo una cerveza, desviando el tema.

 Estuve toda la mañana en el almacén con Ryan, ya que los demás estaban en las clases. Simplemente odiaba la idea de ir a ese infierno, y si seguía yendo era para que la policía no sospechase de unos "Cuidados poco educativos" por parte de Héctor. Me reiría en la cara de los policías, ya que Cuidados poco educativos no define exactamente lo que Héctor hace por mí, pero aún así supongo que esta bien. Oigo unas voces provenientes del despacho de Frank. Justo cuando giro mi cabeza en esa dirección, veo a Héctor saliendo e indicándome con la cabeza que entre al despacho. Frunzo las cejas, desconcertada. 
-Ahora vengo Ryan-le digo levantándome del sofá en el que estamos y yendo hacía Héctor, que cierra la puerta con un estruendo detrás de mí.
Por un momento, eso me hace temblar. Frank me mira y después mira a una silla que esta justo en frente del escritorio, delante de él. Me indica que me siente y le obedezco. Enredo mis dedos unos con otros, algo nerviosa, sin saber claramente el motivo por el que me han mandado llamar aquí. ¿Será que han averiguado algo?¿Qué pasa si descubren que les he estado mintiendo por semanas? Cruzo mis piernas, que han empezado ligeramente a temblar. Todos permanecemos en un silencio incómodo, por lo menos para mí. Decido romperlo de una vez, y saber qué demonios sucedía.
-¿Qué pasa? ¿Por qué me habéis mandado venir aquí?-Escupo mis palabras.
-Relájate, ¿Quieres?-La voz ronca de Héctor retumba en toda la habitación, aprieto mis puños, y asiento.
-Tengo trabajo para ti-Dice Frank con una voz serena. Enarco las cejas.
-¿De qué se trata?
-¿Recuerdas a Scott?-Mi mandíbula se contrajo en un alto reflejo. Parece que Frank y Héctor notaron mi ira y soltaron una carcajada. Cómo olvidarme de el cabrón que casi me mata cuando tenía 13 años-Veo que sí.
-Ese hijo de puta intentó matarme ¿Crees que no le recordaría entonces?-Dije exasperada-Si me hubieras dejado matarlo en su momento-
-Bueno-Me interrumpió Héctor-Ahora tienes la oportunidad-Frunzo el ceño, confusa.
-Scott nos pidió mercancía hace unos meses-Aclaró Frank.
-¿Qué?¿Y cómo es que yo no sabía de eso?-Le dije en un tono demasiado alto de voz. Héctor tiró de mi cabeza hacía atrás, tirando de mi pelo. Yo gruñí y de una sacudida, hice que me soltará. Masculló algo por lo bajo que no logré entender, y volvió a cogerme del pelo, esta vez desde la raíz, con más fuerza, haciendo que le mirara directamente a los ojos.
-Está bien Héctor, déjala-Frank levantó su mano. Héctor me soltó y me acaricié mi cuero cabelludo, dolorido. Después, le fulminé con la mirada.
-El caso es que nos debe demasiado dinero, y nos está dando largas. Así qué-Frank se rasco la barbilla, sereno-Pensé en que tú, precisamente, deberías ir y-
-¿Asustarle?-Mis ojos brillaban de emoción, a la vez que el odio por ese tío se apoderaba de mí. Una sonrisa se posó sobre mis labios al imaginarle indefenso, bajo mis manos.
-No exactamente. Recientemente hemos sufrido ciertas llamadas de atención, y creemos que él está detrás de esto-Levanté las cejas, esperando a que hablara más claro-Hirieron a Chaz y a Derek la otra noche.
-Cabrón...-Mascullé-No sabía que había vuelto aquí.
-Bueno-Frank se encogió de hombros-No queríamos decirte nada por si te daba por volverte loca y hacer cualquier estupidez-Entorné los ojos, después de escuchar eso.
-¿Entonces me estás pidiendo que le mate?-Él asintió con una sonrisa divertida. Estoy eufórica por hacerlo. 
-Esta noche. Te daré su dirección-Asentí, prestándole mucha atención-Pero no dejaré que vayas sola a su territorio. Hemos oído que está intentando formar una banda no muy lejos de aquí, para hacer eso necesita desplazarnos, de ahí sus ataques contra nosotros-Asentí, comprendiendo.
-Muy bien-Me levanté del asiento.
-Esta noche te reunirás aquí con los demás ¿Lo tienes?-Dijo esta vez Héctor, pasándome un papel con algunos detalles.
-Lo tengo-Curvo mis labios. Realmente no podía creerme esta oportunidad. Iba a matar al tío que llevaba esperando años. Pensé que nunca volvería, y por fin lo hizo. Puede que ni siquiera se acuerde de mí, pero, esta noche, haré que lo recuerde.



Justin.

-Hey Bieber-Me gritó alguien desde el campo de fútbol. Me dí la vuelta, algo irritado porque me llamen por mi apellido. Veo al entrenador saludándome y haciéndome una seña con la mano para que vaya a su lado, y lo hago. Mike me sonríe cuando se cruza conmigo y me da una palmada en el hombro, dirigiéndose a los vestuarios, ya que acabamos de terminar el entrenamiento.

-¿Sí, entrenador?
-Te he estado observando, ¿Dónde has jugado antes, chico?-Dijo con un tono de admiración en su voz, que me hizo enorgullecer por un instante.
-He sido capitán en mi anterior equipo, en España.
-Ahá-Dice apuntando unas cosas en una libreta que tiene sobre sus manos-Te diré algo. Pienso que tendrías un buen futuro ligado al fútbol. El sábado es un partido importante, lo sabes ¿Verdad?
-¿De verdad cree que yo pudiera-Pensé que quería decir, en ese momento la emoción inundó mi cuerpo-Es decir, jugar en una división mayor? Y sí señor, sé que el Sábado es un partido importante-Lo era, realmente. Unos cuantos ojeadores de las  mejores universidades de fútbol venían a ver el encuentro final de la temporada de fútbol escolar.
-Oh claro que lo creo-Dice con una sonrisa-Por eso creo que deberías jugar de capitán el sábado, así tendrás más oportunidades de que se fijen en ti.
-¿De verdad?-Dije en un tono cursi, más bien parecía una niña loca por haberse comprado la nueva Barbie sacada a la venta-Quiero decir-Carraspeo y obtengo de nuevo mi tono de voz, tranquilizándome-¿No le importará a Mike que yo-
-Ya lo he hablado con él. No te preocupes por eso, él está de acuerdo. Pero tienes que estar fresco para el partido Bieber, he hablado muy bien de ti para que ahora lo arruines ¿Entiendes?-Yo asiento varias veces con una sonrisa. Adrenalina pura corría por mis venas en ese momento.
-Lo entiendo, gracias Señor-Le digo. Él me pone su mano sobre el hombro y me sonríe. 

Salgo del campo de fútbol, dirigiéndome hacia los vestuarios. Casi voy dando saltos de alegría, cual Heidi por el campo. No podía creer realmente que esto me estuviera pasando. Sabía que era bueno en esto, pero nunca pensé ligarlo a mi futuro, más bien es un entretenimiento que amo. Pero el entrenador me ha abierto los ojos, y voy a luchar por esto. Estoy deseando llegar a casa y decírselo a mamá y a los abuelos. Oh y Ale, no puedo esperar para contárselo. Sonrío, sabiendo que estoy bien con ella, que estamos juntos. Aún que por la parte que respecta llevarlo en silencio no me guste tanto, sacudo mi cabeza.

-Lo he oído todo. Enhorabuena man-Dijo una sombra apoyada a unos metros de la puerta de los vestuarios. Cuando avanza veo su sonrisa.
-Gracias-Me encojo de hombros curvando mis labios.
-¿Quieres que vayamos a tomar algo para celebrarlo?-Me preguntó Ryan. Yo asentí.
-Claro, dame unos minutos y estoy fuera.
-Te espero en mi coche-Me da una palmada en la espalda y se aleja por el pasillo.

Cuando conocí a Ryan supe que era un buen tipo, lo que no sé es qué hace en una banda como los Satín Hood. Se le ve tan parecido a los demás chicos del equipo, incluso juraría que se muere por entrar en este, pero no puede. No entiendo lo que la gente cree sobre él y sobre todos los tíos con los que se va. No sé sobre los otros pero Ryan, es el tío más blando que puedas ver. A pesar de intentar borrar esa apariencia, y que todo el mundo la vea.
'Nadie puede saber que tú sabes sobre nuestros asuntos, Justin'-Me repetía una voz en mi cabeza. Nunca lo diría, pero si alguien se enterara de que yo sé cosas de la banda sin estar en ella, exceptuando a Ryan, creo que yo también acabaría muerto. Creo que esto ha empezado a formar parte de mi vida y que si de verdad quiero a Ale, tendré que arriesgarlo, como ella está haciendo.

-¡ENHORABUENA!-Chillan todos, aplaudiendo, cuando entro en el vestuario. Me rasco la nuca avergonzado mientras río con ellos. Mike se me acerca y me da un abrazo, sosteniendo algo en sus manos.
-Toma, te mereces esto-Me dice dándome lo que sostenía. Un brazalete del mismo color que nuestras equipaciones se deja ver, y yo lo cojo decidido, orgulloso.
-Gracias tío-Le digo chocando las manos para después guardar el brazalete en mi mochila de deporte y comenzar a vestirme. 
-No hay problema-Me sonríe y se mete a las duchas. A veces odio mentir a Mike sobre mi relación con Ale, creo que se ha convertido en algo así como mi mejor amigo. Fue mi primer amigo aquí y aún que tenga que hacerlo, no me agrada mentirle precisamente, desearía hablarle de todo lo que hago con Ale, como él hace con Britanny.

-Hey, ¿No te duchas hoy, Bieber?-Me pregunta David, que no parece muy contento de que hayan decidido darme el cargo de capitán temporalmente. Aprieto mi mandíbula, no sé porque todo el mundo en fútbol se dedica a llamarme por mi apellido, pero supongo que tengo que aprender a vivir con ello, digo para mí mismo.
-No, tengo que irme-Le digo algo brusco.
-Eh, ¡El chico ya ligó utilizando su cargo en el equipo!-Gritó, provocando carcajadas en todo el vestuario.
-Que va. Yo sólo-
-Seguro que habrás atraído la atención de esa Chicana, Ale-Dijo entre risas. Mis terminaciones nerviosas se activaron en ese momento ¿Cómo podía ese idiota hablar así de Ale? Me giré y le miré con ira en mis ojos.
-No-Dije estampando mi aliento en su cara, a lo que él se contrajo-No tengo nada que ver con esa tía.
-Bueno, cálmate tío-Dijo empujándome un poco hacia atrás-Lo decía en broma. Esa tía va a por cualquiera que le interese-Dijo, ultimando en una gran carcajada mientras se dirigía a las duchas.
-Bueno, es una chica. No tienes el derecho a hablar de ella así, David. No la conoces-Dije agarrándole de nuevo por el brazo y estampándole contra las taquillas, él trago saliva.
-¿Y tú sí?-Escupió. Cuando me dí cuenta de lo que estaba pasando a mi alrededor, le aflojé de mi agarre. Todos nos estaban mirando y esto no era bueno. No tendría que haberme puesto así, pero no pude evitarlo cuando este tío dejó caer que ella era una especie de Fulana-Hablas como si ella te importara.
-Ni lo más mínimo-Digo soltándole por completo y dirigiéndome a mi taquilla de nuevo-Sólo que yo sé cómo ser un hombre, y tú, diciendo esa clase de cosas no lo pareces, eso es todo.
-Lo que sea.-Dijo metiéndose en las duchas-Qué rarito-Murmuró. Yo hice caso omiso, porque no quería que esto se acabará convirtiendo en una pelea por la que me pidieran el motivo. Y yo no podría decir que fue por Ella.


Solo te pido un favor, para saber que has leído el capítulo, ¿Puedes dar RT Aquí por favor?

Espero que hayáis disfrutado el capítulo y que os guste, perdón por tardar pero me fui de vacaciones y bueno ya sabéis. Intentaré subiros el siguiente lo más rápido posible <33

2 comentarios:

  1. Lo primero pardon mai leidi porque idk se me fue la puta cabesah y no me enteré que subiste, por lo cual, no te podía comentar (?) JJAJAJJAJAJAJJAdéjameconmiretrasoyosoyfelis.

    Aw. Aw. Aw. Miles de aw. la última frase :'').
    ME HA LLEGADO A LA PATATA, HOLA. ''POR ELLA'' PERO QUÉ AMOR, DIOS. ME MUERO SAE O K ASE.
    Otra cosa; RYAN. HOLA QUE TAS ASIENDO CON TU VIA ESCRIBIENDO ASÍ DE ÉL EJK SOCORROMEVAADARUNPUTOCHUNGOAQUÍMISMO. CUANDO LA DEFIENDE ANTE LA BANDA, :'''''' EJK AWWWWWWWWWWWWWW, ¿SE PUEDE SER MÁS SDFGHJKL? HY CUÁNDO HABLA CON JUSTIN Y VAN A QUEDAR? O SEA, YOPMURIENDOEN1.2.3.SWAG(?) Okno'.
    TÍADEVERDADNOESCRBASCOSASASÍSINOQUIERESQUEDARTESINTUHAD, un ultimátum (?).
    Bue' otra cosa, mariposa, me hase grasia la forma en que Ale acepta matar a ese tío. Es en plan '¿Ale puedes ir a comprar el pan?' 'claro' idk, me suena una cosa así, sos JAJAJJAJAJAJAJAJAJJ.
    En fin, serafín, maencatao'.
    Y que como ya sé que tienes el capi hecho no tardes mucho en subir.
    tkmil. <3

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