miércoles, 27 de marzo de 2013

Capítulo veinticuatro.

No podía contarle a Justin que su padre era Bieber, el famoso pandillero de Stratford, el antiguo jefe de mi banda, no ahora. No necesitaba un adivino para averiguar que, además de disgustarle, sería capaz de romper conmigo solo para que no me hagan daño.


***

-Muchas gracias por todo Ryan.-Le decía su amiga en medio de un efusivo abrazo.
-No hay de qué Ale, pero aún que os ayude a esconderos y a ser vuestra cuartada, sabes que esto no me parece bien.-Dijo el chico con voz pesada.
-Lo sé, y siento haberte metido en todo este lío. Te debo una-Ale le guiño un ojo a su amigo, a la vez que este reía.
-Tienes razón, me estoy jugando el cuello por ti.-Su tono era más bien animado, pero tanto él como ella sabían que esto no tenía nada de divertido.

Al poco tiempo de irse Ryan y haberle prestado su casa a Ale, apareció Justin, con aires de superioridad, lo que hizo reír inmediatamente a Ale.

-Hola.-Dice él dándole un corto beso en los labios. Ale le empujó dentro de la casa, por precaución. A continuación, soltó una sonora carcajada.-¿Qué pasa?
-¿Qué haces con esa chaqueta? No te pega nada, Justin-Ale intentaba reprimir sus ganas de reírse, pero ver a Justin, con esa chaqueta de cuero, y con aires de chico malo le hacía reír. Eso sin dejarse su alborotado pelo, que lo hacía más sexy de lo normal.
-Pensé que te gustaría...-Agacha su cabeza fingiendo un puchero y Ale se la levanta nuevamente cogiéndole de la barbilla.
-¿Sabes qué? Vamos a quitarte esto-Justin sonríe de lado mientras ella le quita la chaqueta, sin él articular un músculo. La muchacha contemplaba el cuerpo de él, cubierto por una camiseta blanca de manga corta-Ahora estás muy sexy-Dijo, y le alborotó más aún el pelo.
-¿Ah sí?-Justin camino hacía Ale, haciendo desaparecer la corta distancia que había entre ellos. Y cuando Ale acercó su frente para darle un beso, Justin la cogió de la cintura y se la cargó a uno de sus hombros.
-¿QUÉ HACES? ¡JUSTIN PARA!-Decía ella sin dejar de reír, apaleándole la espalda.
-No, ahora esta es mi venganza.-Justin caminó con ella colgada al hombro hasta la habitación de Ryan, que no quedaba muy lejos del salón donde estaban.
No era muy grande pero tenía una cama confortable y cómoda, que era lo que ellos necesitaban en este momento. Justin soltó de golpe a Ale en la cama, cayendo encima de ella. Él empezó a darle cortos besitos por el cuello, por su pecho, por su mejilla, por sus labios, haciéndole cosquillas a Ale, que no paraba de soltar berridos y carcajadas. Pero en un momento de debilidad de Justin, ella se abalanzó a su cuello, pegándole un pequeño mordisco que hizo que él soltará un gruñido.
-¿Vas a parar de hacerme cosquillas?-Preguntó ella, sonriente. Justin se quedó, por unos instantes, colgado de su sonrisa. Esos pequeños hoyuelos que le salían en la comisura de sus labios, le volvían loco. Ese pequeño lunar que tenía justo en medio de su mejilla derecha, que solo se hacia notar a una distancia demasiado corta, a su distancia. Sin darse cuenta, él estaba sonriendo mientras ella le llamaba, hasta que finalmente reaccionó.
-¿Me escuchaste?-Le preguntaba ella con voz de niña chica.
-No, estaba mirando tu ridícula sonrisa.-Le dijo él, y al instante Ale notó como un calor le subía hasta sus mejillas.
-Eres un idiota.-Le dijo esta vez ella, sacándole la lengua. Justin hábil, se lanzó a ella, mordiéndosela, a lo que Ale río.

Al pequeño mordisco se unieron otros tantos, y terminaron siendo dulces, salvajes y tiernos besos. Justin pasó su lengua por los labios de Ale, a lo que su cuerpo respondió con un escalofrío que le recorrió desde su nuca hasta los pies. Pero ¿Qué importaba ahora? Ella sabia lo que eso significaba. Le gustaba, le gustaba de verdad.
-Nunca pensé que fueras a gustarme-Dice Ale debajo de él, sobre sus labios. Él frunce el ceño, pero luego sonríe egocéntrico.
-En cuanto cruzamos la primera palabra supe que ibas a ser mía-Dijo esta vez él con aires de superioridad.
Ella se quedó pensando en qué contestarle, porque realmente le sacaba de quicio, a la vez que le encantaba. Antes de que ella dijese algo, Justin atrapó el labio de ella, mordiéndolo ferozmente. Ale consiguió rodar y ponerse encima de Justin besándole salvajemente, quitándole la camiseta, que ya empezaba a sobrar. El calor empezó a ser notable en aquella habitación, donde sus dos cuerpos ardían, deseando más. Apenas abandonaban los labios del otro, para decir alguna estupidez, o para besar alguna parte de su cuerpo, especialmente Justin, que estaba obsesionado con la clavícula de Ale. Le daba pequeños besos sobre esta, subiendo hasta su cuello donde mordió. Un gruñido salió de la garganta de Ale, y que a Justin le hizo reír, realmente disfrutaba haciéndola esperar.
-Como me dejes marcas voy a matarte. Y tendré que hacerlo con Cameron para que no llame la atención-Dijo ella bromeando.
-No voy a morderte más-Justin clavó su mirada en la de ella-En el cuello-Le guiño un ojo y Ale soltó una risita. 

Los dos se encontraban ya en ropa interior, queriendo más y más. Ale comenzó a deslizarse por el cuerpo de Justin, dejando una hilera de besos por su cuello, bajando por su garganta, donde él soltó un grito ahogado que hizo sonreír a Ale en el pectoral de Justin. Siguió bajando por sus abdominales, que además de besarlos, los delineó con su dedo suavemente, acariciándolo. Cuando llegó al ombligo, dibujo besos a su alrededor, y cuando miró abajo, Justin soltó una carcajada.
-Esta vez eres tú la que me estás haciendo esperar.-Dijo en un suspiro.
-Lo sé.-dijo ella mordiendo, justo debajo de su oblicuo, la cinturilla de los calzoncillos de Justin. El arqueó la espalda, y juraría que iba a estallar ahí mismo, al ver a Ale descubrir sus dientes.
-Déjate de esperas.-Le dijo agarrándola de la muñeca salvajemente, pero no tanto como para hacerla daño.
La puso bajo él, inmovilizándole los brazos a la altura de su cabeza. Hubo un momento, un segundo, en el que ninguno de los dos reía, solo había miradas, cargadas de un sentimiento mutuo  En un abrir y cerrar de ojos volvían a besarse, esta vez lo más fuerte que sus labios les permitían. Ale soltó un suspiro, que Justin aprovechó para colarse en su boca, enredando su lengua con la de ella, el juego había empezado.


Alejandra.

Me pesaban tanto los ojos que casi no podía abrirlos, hice un esfuerzo, pero la luz proveniente de la ventana me hizo volver a cerrarlos. Lleve una mano a mis ojos, para restregarlos y se adaptaran lentamente a la luz de los primeros rayos de sol del día. Levanté suavemente la cabeza unos centímetros, y la escena me hizo sonreír al momento. Me encontraba apoyada en el pecho de Justin, acariciándolo, mientras él me sostenía con su brazo y su mano acaba en mi pelo, probablemente estuvo rizando mi pelo sobre sus dedos hasta que nos dormimos, sí. Una fina sábana logra taparme un poco más arriba de mis pechos, a diferencia de Justin, que solo le llega por la cintura. Él se movió y volví a apoyar la cabeza sobre su pecho, sin hacer el más mínimo ruido. A los segundos, el brazo de Justin se posó sobre mi cara, casi sin dejarme respirar. En ese momento supe que ya estaba despierto, y cuando visualice una pequeña sonrisa sobre sus labios, lo confirmé.
-Buenos días tonto.-Le digo besándole, apartándole un dorado mechón de pelo que se le cuela entre los ojos. Estos me miran adormilados, pero con un color miel que serían capaces de hacerme ceder a cualquier chantaje si me lo pidieran.
-Hola imbécil.-Dice besándome la frente.
-Ey! Ese insulto es mío-Digo haciendo un puchero-No puedes quitármelo.
-Está bien.-Él suelta una pequeña carcajada y me coge de la mano, enredando sus dedos con los míos y dejándolas posadas sobre su pecho, justo en frente de mí.
-Tendrás que inventarte otra cosa para llamarme, porque ese insulto es mío-Le dije divertida, incorporándome.
-Serás mi pequeña.-Dijo curvando sus labios. Yo fruncí el ceño.
-Suena un poco cursi...-Dije encogiéndome de hombros-Pero me gusta.
-Definitivamente eres tonta-Dice acercándose y depositando un pequeño beso en mi nariz, que me hace reír. Luego le doy un leve golpe en el brazo.
-¿Que fue eso?-Me pregunta desconcertado.
-Eso es, por llamarme tonta idiota-Le digo, orgullosa de mi golpe. Él sonríe arrogante, esa sonrisa-Y no me mires así.
-¿Así como?-Carcajea.
-Ya lo sabes, miras a las chicas así. Esperando que se enamoren de ti...-Digo levantando las manos, dramatizando-Pero no funciona conmigo así que déjalo-Finalizo y pongo la mano sobre su mejilla haciéndole girar la cara mientras suelto una pequeña risita que él no logra oír.
-Tienes toda la razón.-Dice cogiéndome con sus manos, poniéndolas a ambos lados de mi cara-Porque a ti, mi pequeña, ya te he enamorado.-Y simplemente me besa rápido, sin dejarme apenas disfrutar de sus labios.


Solo os pido un favor, para saber que habéis leído el capítulo, ¿Podéis darte RT Aquí por favor? 

Os quiero :)

2 comentarios:

  1. 1º SUBES TAN PUTO RÁPIDO, QUE SE ME ACOMULAN LOS CAPÍTULOS, CAPULLA.
    2º ``-Tienes toda la razón.-Dice cogiéndome con sus manos, poniéndolas a ambos lados de mi cara-Porque a ti, mi pequeña, ya te he enamorado.´´ S O C O R R O. Díos sálveme de esta muerte. PERO, ¿¿HOLAAAAAAAAAAAAAAAA?? ¿SABES LO QUE ES MORIRSE SÓLO POR UNA PUTA FRASE? ¿LO SABES? Bueno, pues yo me he muerto con esa. ES QUE JODER, SE ME HA CAÍO LAS BABAS. SE ME HA ABIERTO LA BOCA EN FORMA DE 'O' Y DESPUÉS SE ME HAN CAÍDO LAS BRAGAS. JAJAJAJJAJJAJAokno'. En verdad, sí. JJEJEJEJEJJEJEJJE.
    3º RYAN. QUE LES ESTÁ AYUDANDOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO. SOCORRO QUE ME PUTO MUERO. MI RYAN, AISH, DIO' ASHUDAME :'')Estoy enamorá.
    4º QUIERO QUE ALE CORTE DE UNA MALDITA VEZ CON CAMERON. QUE LE DEJE. QUE SE VAYA. FUERA BICHO, NO TE QUIERO. ARG. LAAAAAAAAAARGO.
    5º No me gusta que estén en secreto, porque parece que lo que hacen está mal, y pues no, el amor no es malo. Y pues, lloro :''c.
    Sufro, srsly.
    Bueno, eso, queso, maencantao' como orweis.
    Te quiero mil. <3

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  2. Adgfvyghvhbhckhvhb <----- definicion del capitulo ^^
    siguela pronto porfiiis :D

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